En esta ocasión presentamos el artículo “¿De verdad requerimos una ley para proteger folclore?” de la autoría del Lic. Mauricio Jalife Daher Presidente de la Comisión Editorial AMPPI.

A continuación, se exhibe un fragmento del artículo del Lic. Jalife

¿De verdad requerimos una ley para proteger folclore?

Por: Mauricio Jalife Daher – Presidente de la Comisión Editorial AMPPI

“El derecho es el mínimo ético socialmente exigible” (anónimo)

Cuando busquemos culpables de los constantes plagios de diseños indígenas mixes, chinantecos o zapotecas, no busquemos entre los diseñadores de alta moda españoles, franceses o ingleses; mejor dirijamos nuestra mirada hacia nuestro Congreso federal, que sigue acumulando años de desatenciones y olvidos en este tema. Algo tiene que estar muy mal cuando un alebrije oaxaqueño es “made in China”.

El caso más reciente del que tenemos noticia es el de Carolina Herrera, que en su último catálogo incluyó vestuario inspirado en diseños originarios del Istmo de Tehuantepec, de Tenango de Doria, Hidalgo, y de los ilustres sarapes de Saltillo.

Para analizar este y los otros casos, es necesario poner las cosas en contexto. Lo primero que hay que decir es que, en nuestro país, la única obligación que impone la ley a quien utiliza una obra literaria, artística, de arte popular o artesanal de origen indígena, consiste en mencionar a la comunidad o etnia, o en su caso la región de la República Mexicana, de la que es propia. Nada más. De hecho, respecto de este tipo de creaciones, expresamente la Ley Federal del Derecho de Autor proclama que “es libre la utilización de las obras literarias, artísticas, de arte popular o artesanal”.

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